En esta pintura, (por Grant Romney Clawson) se muestra a Jesús de 12 años ocupado en los asuntos de su verdadero padre, enseñando a los doctores de la ley en el Templo de Jerusalén. Sírvase leer: Lucas 2:48-49Fue en algún lugar de este mismo sagrado templo que José y María llevaron a Jesús, a la edad de ocho días, para que se realizaran las ordenanzas de acuerdo a su religión judía. Para su sorpresa, dos santos entrados en años, Simeón y Ana, se les acercaron allí. Ellos evidentemente no vinieron juntos, pero llegaron al mismo tiempo.
Pintura: Greg K. Olsen 
En Lucas 2:26-27 leemos respecto a Simeón: 26. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27. Y movido por el Espíritu, vino al templo.
Simeón se regocijó al haber visto al tan largamente esperado Mesías. Ana también expresó su gratitud por haberlo visto. Puede leer el relato completo en Lucas 2:25-38.
Sírvase notar que estos no fueron profetas del antiguo Israel, sino personas relativamente comunes. Sin embargo, no es de sorprender que ellos, por el Espíritu de Profecía y Revelación identificaran al tan ansiado Mesías.
El hacer estas cosas por el espíritu de profecía y revelación fue algo que ocurría a menudo en Israel por siglos. Sírvase notar que Lucas calificó a Ana, de profetisa. ¡La mujer también puede poseer el espíritu de profecía y revelación! Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tanto hombres como mujeres, de todas las edades, pueden poseer este don, pero deben vivir dignamente para usarlo.
En Apocalipsis 19:10 el Apóstol Juan escribió: “…porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”.
Dado que el Libro de Mormón es otro Testamento de Jesucristo, debemos esperar que exista evidencia de muchos casos de profecía y revelación en todo este registro sagrado así como en la Biblia, la cual es un Testamento de Jesucristo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
En uno de mis artículos recientemente publicados había el ejemplo del profeta Abinadí, quien fue levantado por el Señor para llamar al arrepentimiento al pueblo de un reinado donde él vivía en la América Antigua. Él hizo lo que el Señor quería que hiciera por el espíritu de profecía y revelación (o el testimonio de Jesús). Él fue valiente al seguir la guía de ese maravilloso don aunque él sabía, por ese mismo espíritu, que perdería la vida como resultado de ello.
Aunque el Rey Noé, y sus seguidores no aceptaron las palabras de ese profeta, uno de sus sacerdotes, Alma, y un buen número de personas a quienes él enseñó las palabras de Abinadí (las cuales él había registrado cuidadosamente y en privado), se convirtieron en miembros de la Iglesia de Jesucristo. Esto se hizo bajo la guía del Señor.
Los miembros de la Iglesia pasaron mucha adversidad por un período de tiempo, y habiendo sido fortalecidos por haber soportado valientemente esa adversidad, la iglesia que fue fundada para ellos finalmente llegó a ser la iglesia base de la gran nación de Zarahemla.
Algunos de los críticos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han acusado a sus líderes de tener poderes dictatoriales y de requerir que sus miembros los sigan ciegamente.
En realidad, en todas las épocas de la historia de este mundo donde ha existido una verdadera Iglesia de Jesucristo como la que se menciona anteriormente en la Antigua América, la guía de la Iglesia se ha realizado por el poder y el espíritu de profecía y revelación o “el testimonio de Jesús”.
Realmente en la verdadera Iglesia de Jesús, independientemente de cuándo se fundó en la historia del mundo, el albedrío o el derecho a escoger de todos los miembros es un principio importante.
Ayer, 17 de agosto de 2008, en todo el mundo donde se haya establecido un barrio o una rama de esta Iglesia (entre los más de 13 millones de miembros de esta iglesia) la lección asignada para el Sacerdocio de Melquisedec (para hombres adultos) y la Sociedad de Socorro (para mujeres adultas) fue algo que se nos invitó a estudiar previamente y luego se nos enseñó por medio de un maestro asignado la siguiente lección: La revelación y el profeta viviente.
De la Lección 16, páginas 195-196 del manual usado en toda la iglesia, en todo el mundo (traducido a muchos diferentes idiomas y dialectos) yo cito lo siguiente: (Esta es una cita de un discurso dado por el Profeta, José Smith en una Conferencia de la Iglesia SUD realizada el 21 de abril de 1834 (de las actas de la conferencia levantadas por Oliverio Cowdery).
“Nosotros creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios”. Artículos de Fe 1:9
“Jamás podremos entender las cosas de Dios y de los cielos, si no es por medio de la revelación. Podremos espiritualizar y expresar opiniones hasta el fin de la eternidad; pero eso ninguna autoridad nos da”.
“La doctrina de la revelación sobrepuja en gran manera la doctrina de que no hay revelación; porque una verdad revelada de los cielos vale mucho más que todas las ideas sectarias que existen”.
“La salvación no puede venir sin revelación; es en vano que persona alguna ejerza su ministerio sin ella… Ningún hombre puede ser ministro de Jesucristo si no tiene el testimonio de Jesús, y éste es el espíritu de la profecía [véase Apocalipsis 19:10]. Cada vez que se ha administrado la salvación, ha sido por testimonio. Los hombres de la época actual testifican del cielo y del infierno, y jamás han visto ni el uno ni el otro; y yo diré que ninguno sabe de estas cosas sin esto”.
“En Sus enseñanzas Jesús dice: 'Sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella' [Mateo 16:18]. ¿Qué roca? La revelación"
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue fundada sobre la revelación directa, tal como lo ha sido siempre la verdadera Iglesia de Dios, de acuerdo con las Escrituras (Amós 3:7; Hechos 1:2); y mediante la voluntad y las bendiciones de Dios, he sido un instrumento en Sus manos, hasta ahora, para llevar adelante la causa de Sión”
José Smith
Ahora que usted ha leído las palabras del Profeta José Smith acerca de la importancia y lugar de la revelación en la Iglesia Restaurada de Jesucristo, usted puede leer del material de esta misma lección algo que él dijo acerca del rol de la profecía y la revelación en la obra de liderazgo de la presidencia de la Iglesia y en las vidas de todos los otros miembros dignos.
... “Los Presidentes o la [Primera] Presidencia están sobre la Iglesia; y las revelaciones de la disposición y voluntad de Dios a la Iglesia deben venir por medio de la Presidencia. Tal el orden celestial, así como el poder y privilegio del Sacerdocio [de Melquisedec]. Cualquiera de los oficiales de esta Iglesia también tiene el privilegio de recibir revelaciones, mientras se relacionen con su llamamiento y deber particular en la Iglesia…”.
“No nos consideramos obligados a recibir revelación alguna de ningún hombre o mujer, si no ha sido legalmente constituido y ordenado con tal autoridad, y ha dado amplia prueba de ello”.
“… Es contrario a la economía de Dios que cualquier miembro de la Iglesia, o cualquier otro, reciba instrucciones para los que poseen una autoridad mayor que la de ellos; por consiguiente, verá usted lo impropio de hacerles caso; pero si alguna persona tiene una visión o recibe la visita de un mensajero celestial, debe ser para su propio beneficio e instrucción; porque los principios, gobierno y doctrina fundamentales de la Iglesia son investidos con las llaves del reino”.(énfasis agregado)
Yo, J. Neil Birch, he sido miembro de esta Iglesia desde que fui bautizado a la edad de ocho años en 1940 en el Tabernáculo de Lago Salado en Lago Salado, Utah.
Siempre he sabido y confiado que esta Iglesia es dirigida por nuestro Salvador Jesucristo mediante el espíritu de profecía y revelación a través de un profeta viviente a quien Él ha escogido. Creo eso ahora, después de todos estos años, con todo mi corazón.
También he sido bendecido en los llamamientos que se me han extendido en la Iglesia con el espíritu de profecía y revelación y también en mi vida personal. Sé por ese espíritu que las palabras de José Smith son verdaderas y que el Señor guía Su iglesia por medio de revelación a todos los niveles de esta organización y también en nuestras vidas personales.
Si usted tiene alguna pregunta acerca de lo que ha leído o visto en este artículo o en cualquier previo artículo mío, o si aun tiene una curiosidad sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y/o sus enseñanzas, sírvase enviarme un mensaje electrónico. Soy Neil y mi dirección electrónica es: jneilmelva@gmail.com. Si usted se pone en contacto conmigo, le responderé tan pronto como me sea posible.
Le invito a dar a conocer este blog a sus amigos y familiares si usted piensa que ellos estarían interesados en visitarlo. Sírvase tomar nota de que también tengo dos blogs adicionales. Uno es en español: http://varsinaisella.blogspot.com/ y otro en finlandés: http://varsinaisesti.blogspot.com/. El contenido de cada uno de ellos es la traducción del contenido en inglés de este blog.
Neil Birch
Traducido por Fabiola Sikes
En Lucas 2:26-27 leemos respecto a Simeón: 26. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27. Y movido por el Espíritu, vino al templo.
Simeón se regocijó al haber visto al tan largamente esperado Mesías. Ana también expresó su gratitud por haberlo visto. Puede leer el relato completo en Lucas 2:25-38.
Sírvase notar que estos no fueron profetas del antiguo Israel, sino personas relativamente comunes. Sin embargo, no es de sorprender que ellos, por el Espíritu de Profecía y Revelación identificaran al tan ansiado Mesías.
El hacer estas cosas por el espíritu de profecía y revelación fue algo que ocurría a menudo en Israel por siglos. Sírvase notar que Lucas calificó a Ana, de profetisa. ¡La mujer también puede poseer el espíritu de profecía y revelación! Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tanto hombres como mujeres, de todas las edades, pueden poseer este don, pero deben vivir dignamente para usarlo.
En Apocalipsis 19:10 el Apóstol Juan escribió: “…porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”.
Dado que el Libro de Mormón es otro Testamento de Jesucristo, debemos esperar que exista evidencia de muchos casos de profecía y revelación en todo este registro sagrado así como en la Biblia, la cual es un Testamento de Jesucristo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
En uno de mis artículos recientemente publicados había el ejemplo del profeta Abinadí, quien fue levantado por el Señor para llamar al arrepentimiento al pueblo de un reinado donde él vivía en la América Antigua. Él hizo lo que el Señor quería que hiciera por el espíritu de profecía y revelación (o el testimonio de Jesús). Él fue valiente al seguir la guía de ese maravilloso don aunque él sabía, por ese mismo espíritu, que perdería la vida como resultado de ello.
Aunque el Rey Noé, y sus seguidores no aceptaron las palabras de ese profeta, uno de sus sacerdotes, Alma, y un buen número de personas a quienes él enseñó las palabras de Abinadí (las cuales él había registrado cuidadosamente y en privado), se convirtieron en miembros de la Iglesia de Jesucristo. Esto se hizo bajo la guía del Señor.
Los miembros de la Iglesia pasaron mucha adversidad por un período de tiempo, y habiendo sido fortalecidos por haber soportado valientemente esa adversidad, la iglesia que fue fundada para ellos finalmente llegó a ser la iglesia base de la gran nación de Zarahemla.
Algunos de los críticos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han acusado a sus líderes de tener poderes dictatoriales y de requerir que sus miembros los sigan ciegamente.
En realidad, en todas las épocas de la historia de este mundo donde ha existido una verdadera Iglesia de Jesucristo como la que se menciona anteriormente en la Antigua América, la guía de la Iglesia se ha realizado por el poder y el espíritu de profecía y revelación o “el testimonio de Jesús”.
Realmente en la verdadera Iglesia de Jesús, independientemente de cuándo se fundó en la historia del mundo, el albedrío o el derecho a escoger de todos los miembros es un principio importante.
Ayer, 17 de agosto de 2008, en todo el mundo donde se haya establecido un barrio o una rama de esta Iglesia (entre los más de 13 millones de miembros de esta iglesia) la lección asignada para el Sacerdocio de Melquisedec (para hombres adultos) y la Sociedad de Socorro (para mujeres adultas) fue algo que se nos invitó a estudiar previamente y luego se nos enseñó por medio de un maestro asignado la siguiente lección: La revelación y el profeta viviente.
De la Lección 16, páginas 195-196 del manual usado en toda la iglesia, en todo el mundo (traducido a muchos diferentes idiomas y dialectos) yo cito lo siguiente: (Esta es una cita de un discurso dado por el Profeta, José Smith en una Conferencia de la Iglesia SUD realizada el 21 de abril de 1834 (de las actas de la conferencia levantadas por Oliverio Cowdery).
“Nosotros creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios”. Artículos de Fe 1:9
“Jamás podremos entender las cosas de Dios y de los cielos, si no es por medio de la revelación. Podremos espiritualizar y expresar opiniones hasta el fin de la eternidad; pero eso ninguna autoridad nos da”.
“La doctrina de la revelación sobrepuja en gran manera la doctrina de que no hay revelación; porque una verdad revelada de los cielos vale mucho más que todas las ideas sectarias que existen”.
“La salvación no puede venir sin revelación; es en vano que persona alguna ejerza su ministerio sin ella… Ningún hombre puede ser ministro de Jesucristo si no tiene el testimonio de Jesús, y éste es el espíritu de la profecía [véase Apocalipsis 19:10]. Cada vez que se ha administrado la salvación, ha sido por testimonio. Los hombres de la época actual testifican del cielo y del infierno, y jamás han visto ni el uno ni el otro; y yo diré que ninguno sabe de estas cosas sin esto”.
“En Sus enseñanzas Jesús dice: 'Sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella' [Mateo 16:18]. ¿Qué roca? La revelación"
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue fundada sobre la revelación directa, tal como lo ha sido siempre la verdadera Iglesia de Dios, de acuerdo con las Escrituras (Amós 3:7; Hechos 1:2); y mediante la voluntad y las bendiciones de Dios, he sido un instrumento en Sus manos, hasta ahora, para llevar adelante la causa de Sión”
José Smith
Ahora que usted ha leído las palabras del Profeta José Smith acerca de la importancia y lugar de la revelación en la Iglesia Restaurada de Jesucristo, usted puede leer del material de esta misma lección algo que él dijo acerca del rol de la profecía y la revelación en la obra de liderazgo de la presidencia de la Iglesia y en las vidas de todos los otros miembros dignos.
... “Los Presidentes o la [Primera] Presidencia están sobre la Iglesia; y las revelaciones de la disposición y voluntad de Dios a la Iglesia deben venir por medio de la Presidencia. Tal el orden celestial, así como el poder y privilegio del Sacerdocio [de Melquisedec]. Cualquiera de los oficiales de esta Iglesia también tiene el privilegio de recibir revelaciones, mientras se relacionen con su llamamiento y deber particular en la Iglesia…”.
“No nos consideramos obligados a recibir revelación alguna de ningún hombre o mujer, si no ha sido legalmente constituido y ordenado con tal autoridad, y ha dado amplia prueba de ello”.
“… Es contrario a la economía de Dios que cualquier miembro de la Iglesia, o cualquier otro, reciba instrucciones para los que poseen una autoridad mayor que la de ellos; por consiguiente, verá usted lo impropio de hacerles caso; pero si alguna persona tiene una visión o recibe la visita de un mensajero celestial, debe ser para su propio beneficio e instrucción; porque los principios, gobierno y doctrina fundamentales de la Iglesia son investidos con las llaves del reino”.(énfasis agregado)
Yo, J. Neil Birch, he sido miembro de esta Iglesia desde que fui bautizado a la edad de ocho años en 1940 en el Tabernáculo de Lago Salado en Lago Salado, Utah.
Siempre he sabido y confiado que esta Iglesia es dirigida por nuestro Salvador Jesucristo mediante el espíritu de profecía y revelación a través de un profeta viviente a quien Él ha escogido. Creo eso ahora, después de todos estos años, con todo mi corazón.
También he sido bendecido en los llamamientos que se me han extendido en la Iglesia con el espíritu de profecía y revelación y también en mi vida personal. Sé por ese espíritu que las palabras de José Smith son verdaderas y que el Señor guía Su iglesia por medio de revelación a todos los niveles de esta organización y también en nuestras vidas personales.
Si usted tiene alguna pregunta acerca de lo que ha leído o visto en este artículo o en cualquier previo artículo mío, o si aun tiene una curiosidad sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y/o sus enseñanzas, sírvase enviarme un mensaje electrónico. Soy Neil y mi dirección electrónica es: jneilmelva@gmail.com. Si usted se pone en contacto conmigo, le responderé tan pronto como me sea posible.
Le invito a dar a conocer este blog a sus amigos y familiares si usted piensa que ellos estarían interesados en visitarlo. Sírvase tomar nota de que también tengo dos blogs adicionales. Uno es en español: http://varsinaisella.blogspot.com/ y otro en finlandés: http://varsinaisesti.blogspot.com/. El contenido de cada uno de ellos es la traducción del contenido en inglés de este blog.
Neil Birch
Traducido por Fabiola Sikes
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