El presente post lo publiqué originalmente en mi sitio en inglés # 11, el 14 de junio, 2008.
He colocado una fotografía del Presidente Spencer W. Kimball, como inicio de este post. Al mismo tiempo, me adhiero al resto de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con motivo de la Conmemoración de los Treinta Años, del anuncio de una Revelación recibida, el 8 de junio, 1978, por nuestro Profeta de la Iglesia, que, por esa fecha, era el Presidente Spencer W. Kimball.
Esta revelación permitía que el sacerdocio fuese recibido por todos los varones, miembros dignos de la Iglesia, sin tener en cuenta su raza.
No me sorprendió que hubiera sido Spencer W. Kimball, el Profeta Viviente, en ese momento, quien diligentemente buscara la voluntad del Señor en esta cuestión tan crucial. Y que impactaría plenamente en los hermanos de esa comunidad, que habían sido oprimidos y maltratados, en el mundo en general. El había aprendido a amar a los nativos de América, tal como su padre le había enseñado.
Debo destacar, que la Presidencia de la Iglesia en su conjunto, y el Quórum de los Doce Apóstoles, sostuvieron plenamente, este cambio revelado, dentro de la política de la Iglesia.
En mi condición de joven recién casado, inicie mi carrera como maestro, a cargo del Seminario para los Pueblos Indígenas, organizado por la Iglesia, y en calidad de empleado, contando con la colaboración de Spencer W. Kimball, por entonces, integrante del Quórum de los Doce Apóstoles, a quien había conocido, siendo un joven misionero en Finlandia, en 1954, cuando el visito la Misión en Helsinki, en dicho país.Más tarde, fui transferido al Programa de colocación de Estudiantes Aborígenes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que en su inicio fue muy instrumental. Allí, fui consciente del amor que Spencer W. Kimball tenía por el pueblo Lamanita, (del cual los nativos de América son una parte). Ellos fueron oprimidos y maltratados, pero Élder Kimball sabía que tendrían un brillante futuro, debido a las profecías del Libro de Mormón.
En el Libro de Mormón, Lehi, hizo la siguiente profecía, que creo yo, se puede aplicar a la gran cantidad de africanos, que fueron traídos a América en calidad de esclavos, así como también a los europeos que emigraron hacia esta tierra.
II Nefi 1:
5 Pero, dijo él, a pesar de nuestras aflicciones, hemos obtenido una tierra de promisión, una tierra escogida sobre todas las demás; una tierra que el Señor Dios hizo convenio conmigo de que sería una tierra para la herencia de mi posteridad. Sí, el Señor me ha dado esta tierra por convenio a mí y a mis hijos para siempre, y también para todos aquellos que la mano del Señor conduzca de otros países.
6 Por tanto, yo, Lehi, profetizo según el Espíritu que obra en mí, que nadie vendrá a esta tierra a menos que sea traído por la mano del Señor. (Enfasis agregado).
Fui consciente de esta Escritura durante muchos años, y, en mi interior, sabía que en el debido tiempo del Señor, los hermanos afroamericanos serian elegibles para recibir el Santo Sacerdocio de Dios, y para disfrutar de todas las bendiciones del Templo. A lo largo de los años, he conocido muchos miembros de La Iglesia de Jesucristo de los SUD, que también creían lo mismo.
Usted se puede preguntar, ¿Cómo puede la mano del Señor estar implicada en el movimiento de esclavos africanos hacia las Américas? Estoy seguro de que el Señor no eximió a los traficantes de esclavos por sus acciones, pero creo que debido a las profecías de Lehi, padre, los africanos que fueron traídos aquí, se suponía que venían a estas tierras de libertad. La Guerra Civil americana fue necesaria para darles más libertad. El movimiento de Derechos Civiles fue necesario por la misma razón. El progreso para aplicar las libertades a todos por igual, continúa siendo necesario en los Estados Unidos de América. Mientras escribía esta entrada, tuve una experiencia espiritual muy especial, que me hizo llorar, al recordar cuando los antepasados de nuestras hermanas y hermanos afroamericanos, fueron traídos a la esclavitud a esta nación, que siempre abogó por las libertades.
Alguna de las palabras de una de los bellos y significativos cantos espirituales, que le he oído cantar al Coro del Tabernáculo Mormón durante años, vino a mi mente y a mi corazón. No he podido encontrar la grabación de este bello canto espiritual, pero en su lugar hallé esta hermosa versión cantada por Matus Tomko. Espero que se sientan profundamente conmovidos al oír este canto negro espiritual americano tan bien interpretado y musicalizado.
Ver You Tube - Matus Tomko - Deep River-
YouTube - Matus Tomko - Deep River-
Las Palabras de la Música
Deep River - (río profundo) mi hogar está sobre el Jordán.
Deep River, Señor, yo quiero cruzarlo, camino a la tierra del Campamento.
Deep River, mi hogar es el Jordán. Deep River, Señor, yo quiero cruzarlo, camino a la tierra del Campamento.
¿Oh, No quisieras ir, hacia ese Evangelio de paz, a esa Tierra Prometida, en donde todo es paz?
Deep River, mi hogar es el Jordán. Deep River, Señor, yo quiero cruzarlo, camino al Campamento.
Entonces pensé en George Washington Carver, quien había ascendido de la esclavitud a ser un gran científico afroamericano, para llevar a cabo tantas cosas buenas. ¡Me encanta la mantequilla de maní!, y, a menudo, recuerdo que él hizo un significativo estudio sobre el valor nutricional de los cacahuetes. Escribiría más acerca de los logros producidos por esta gran comunidad, pero no dispongo del suficiente espacio.
Realmente me agradaba trabajar con Peter. Era un buen funcionario del Departamento del Servicio de Libertad Condicional, y todo un buen hombre. Mientras yo conducía, en nuestro camino hacia la unidad de San José, Peter, que conocía como los demás en nuestro lugar de trabajo, que yo era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los SUD, me cuestionó, porque nuestra Iglesia, no permitía a los hermanos afroamericanos, recibir el Sacerdocio de Dios.
En un momento del viaje hacia San José, Peter me contó que, en cierta ocasión, una anciana afroamericana le había confesado, que los mormones creían que los miembros de su comunidad, no tenían alma. Le hice saber que esa afirmación no era cierta.
Le dije a Peter que estaba seguro de que el Sacerdocio de Dios se extendería, algún día, a todos los varones dignos, cuando fuera su debido tiempo. Sólo le expresé, que el debido tiempo aún no había llegado. Le conté, además, que hubo un tiempo anterior a la Restauración del Evangelio y al establecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los SUD, en que no era el momento debido de otorgarle el Sacerdocio de Dios a todo varón sobre esta tierra.
Asimismo, le sugerí a Peter, que un posible factor determinante, en cuanto a que el Sacerdocio se extendería a todos los varones dignos, fuera cual fuese su origen, era que había el número suficiente de aquellos, que ya poseían el Santo Sacerdocio, y que estaban deseosos de que este fuera otorgado a todos los varones, de todos los orígenes. En otras palabras, los miembros SUD, se habían transformado plenamente, en esa clase de personas, receptivas y amorosas, que yo creo, el Señor siempre ha deseado, que así sea con los miembros de Su Iglesia.
No recuerdo cual fue la reacción de Peter sobre esa cuestión, no lo he visto desde 1962. Deseo que le haya ido bien en todas sus cosas. También espero, que haya conocido más plenamente La Iglesia de Jesucristo de los SUD, y que haya sido bautizado. De ser así, si en la actualidad es miembro de la Iglesia, deseo que él y su familia, estén disfrutando de todas las bendiciones que se reciben en el Templo. Si esto es así, que también hayan efectuado con felicidad, todos los convenios que se llevan a cabo en el Templo. Y, figurativamente, tú, Pedro, y tu familia, hayan sido Sellados por la eternidad, junto con vuestros antepasados, por los cuales realizaron los trabajos en el Templo. Entonces ustedes habrían cruzado juntos, camino hacia el Campamento.
Peter, ¿estás allí? Por favor, envíame un e-mail, cuando termines de leer este post, si por casualidad has accedido a él. Mi dirección de e-mail figura en la sección final de este post.
Finalizaré este post contándoles a todos ustedes, lectores de este blog, acerca de cómo me entere sobre la Revelación del Sacerdocio, recibida por el Presidente Spencer W. Kimball, y sobre cómo este hecho influyó en mí.
El 8 de junio, 1978, mientras me encontraba en mi oficina del Servicios Sociales para los SUD, en la ciudad de Kansas, en la agencia sita en el Estado de Missouri, recibí una llamada telefónica desde la Sede Central de La Iglesia de Jesucristo de los SUD, en la ciudad de Salt Lake. Me informaban sobre la Revelación y por ello me sentí muy feliz.
Uno de los servicios en los que colaboraba en Missouri, y en los estados vecinos, consistía en asistir a las madres biológicas, que se contactaban con nosotros, porque deseaban colocar a sus bebés en adopción. Antes de recibir esa comunicación telefónica, mi respuesta típica a los requerimientos de las madres biológicas afro-americanas, era que no podíamos satisfacerlas. Pero en cambio, podíamos ayudarlas a contactarse con una agencia que si podría orientarlas.
La razón de lo antedicho, era que las familias SUD, en ese momento, se sentían indecisas en cuanto a la adopción de bebés, que no podrían ser elegibles para el Sellamiento en el Templo. Aun, el Sacerdocio no se había extendido a los varones afroamericanos.
Luego del anuncio oficial de la Revelación sobre la disponibilidad del Sacerdocio para todos los varones, me empeñé con ahínco en la ayuda destinada a las madres biológicas afroamericanas que así lo requerían. Esto comenzó a funcionar de este modo, y ha continuado siendo así en los Servicios para la Familia SUD.
He disfrutado leyendo (el 8 y 9 de junio, 2008), en el periódico, y escuchando en los informativos de la televisión anuncio de la Conmemoración Oficial del Programa desarrollado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en el Centro de Conferencias, en la ciudad de Salt Lake, Utah (EUA).
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Aprecio profundamente su lectura y espero deseoso que usted pueda encontrar beneficioso esto que se le presenta en este blog. Si tiene alguna pregunta acerca de lo que usted ha leído o visto en esta entrada o en cualquiera de las entradas anteriores mías, o si también tiene una curiosidad por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y / o sus enseñanzas, por favor envíeme un e - mail. Soy Neil y mi correo electrónico es: jneilmelva@gmail.com. Si se pone en contacto conmigo me pondré en contacto con usted tan pronto como sea posible.
Les invito a dejar que sus amigos y parientes que sepan acerca de este blog, si usted piensa que ellos estarían interesados en él. Tenga en cuenta que también tengo otros dos blogs. Uno de ellos es en español: http://varsinainen.blogspot.com/ y uno se encuentra en finlandés: http://varsinaisesti.blogspot.com/ El contenido de cada uno de ellos es traducido del inglés en este blog.
Neil Birch
Traducido por María y Hernán Iturgay
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