Neil Birch (o Neil Abedul)

Saturday, May 22, 2010

39r - Ambos unidos, la Biblia y El Libro de Mormón, ¡guían nuestras vidas en la dirección correcta!

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EL TEMA DE HOY
Pintura: Greg K. Olsen

En ambos libros, La Biblia y El Libro de Mormón, otro Testamento de Jesucristo, se nos enseña, entre muchas otras cosas, a prestar servicio los unos a los otros!
Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; Solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino aservíos por amor los unos a los otros.
Mosíah: 2:17 Y he aquí, os digo estas cosas para que aprendáis sabiduría; para que sepáis que cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro Dios.
El servicio brindado a nuestros semejantes ¡nos produce la verdadera alegría!


foto: Robert Casey
EL SERVICIO

El siguiente articulo de Noticias Deseret (Deseret News), es uno de una serie de informes acerca del Servicio de Bienestar proporcionado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ÚltimosDías, a través del mundo entero, que yo he estado ofreciendo en los últimos meses en varias entradas de este Blog.

UN MILLIONARIO DE UTAH A PUNTO DE INICIAR SU TERCERA GIRA DE CARIDAD EN HAITI - (Publicado: Domingo, 21 de febrero, 2010, en el periódico Noticias Deseret)

Por Cynthia Kimball Humphreys.

Cynthia Kimball Humphreys es autora, sobreviviente de cáncer, consultora, conferenciante, y exitosa entrenadora profesional. Es cofundadora de Every1Counts, LLC, una organización que ayuda a la gente y a los equipos a encontrar la grandeza a través del entrenamiento y la formación. Ha aparecido en la revista Gente, en la Cadena de Televisión Comcast Newsmakers y en la Cadena de Noticias por Cable CNN.














Cynthia Kimball Humphreys.


Para Noticias Deseret

Publicado: Domingo, 21 de febrero, 2010 4:11, de la tarde. Horario de la montaña (MST)

Cuando JEREMY JOHNSON, de 34 años, del Condado de Washington, estaba viendo en su televisor, las consecuencias del terremoto que asoló a Haití, sintió el impulso de viajar a allí y ayudar, "tengo que estar allí", recuerda haber pensado.

Durante una entrevista, que le hice recientemente, en su oficina ubicada en St. George, Estados unidos de América, agregó, "estoy tan contento de haberlo hecho, a pesar de que había muchas razones para no hacerlo".

En un comunicado de prensa, que más tarde Johnson me envió a través de un e-mail, me relataba el bien que ellos habían hecho. "(Citation X [el avión personal de Johnson]...completó 40 misiones, transportó 254 pasajeros, incluidos los niños heridos y los cirujanos, y también llevó 12.5 toneladas de carga y suministros", dijo, Johnson, "Nuestros tres helicópteros volaron cientos de misiones y...transportaron casi 50 toneladas de alimentos, medicinas y suministros".

El jueves, Johnson se desplazará en su próxima tercera gira de Ayuda y Socorro...de la cual participaré, a fin de documentar este viaje de cinco días...con el objetivo de encontrar un lugar, donde pueda obtener un terreno seguro, para construir finalmente las viviendas.

"Sólo necesitan vivienda básica", expresó, Johnson. Ahora temen vivir en casas de ladrillo. Podríamos quitar una de sus preocupaciones, proporcionándoles vivienda. Incluso una vivienda precaria de chapa sería agradecida".

La misión de Johnson consiste en llegar, con un plan para construir viviendas, antes del inicio de la temporada de lluvias. Hasta entonces, ciudades repletas de tiendas de campaña, podrían ser suficientes.

"Tienen dos necesidades básicas: comer y dormir. Si pudiésemos quitar una de esas prioridades", declaró, Johnson, moviendo su cabeza con emoción, después de haber sido superado por sus pensamientos acerca de sus dos giras de Ayuda y Socorro, "Me siento como si tuviera… ¿qué es aquello que los soldados padecen luego de regresar de una guerra?".

"¿El trastorno de estrés post-traumático?". "Sí", dice con ahogo, Johnson, "Pero no es eso. Es solo que uno no está preparado para lo que ve. Hay tanto sufrimiento. Uno solo desea terminar con tanto dolor".

Me senté allí mirando y escuchando a este hombre, gigante y gentil, lleno de espíritu, que tiene todo, el amor de una familia, que lo alienta en todo lo que hace, un millonario, que logró su posición a través del trabajo duro. Empresario exitoso en el negocio de Internet, que utiliza su propio avión y sus helicópteros para transportar, médicos y suministros, a Haití, y también para trasladar a los niños adoptados y a los heridos. No me recordó al joven rico, a quien cuando Cristo le pidió que renunciara a todas sus riquezas y lo siguiese, se negó. Pero si de otra clase de joven rico, que no sólo comparte su riqueza, sino también su servicio y su tiempo, y no dudó en seguir a Cristo. Ni en lo más mínimo.

"Ninguna de estas cosas significa nada", manifiesta, Johnson, señalando las cosas, que están en su oficina, y quizás haciendo alusión a su hogar, y aun a otras posesiones materiales.

"Les dimos toda nuestra ropa extra y nuestros zapatos", dice, humildemente. "Volamos de regreso descalzos. Ahora cada vez que vamos allí, necesitamos dejar nuestros zapatos...es un ritual".

Previo al terremoto, los haitianos eran un pueblo sostenido por la ayuda mundial. Pero la solución de Johnson es enseñar, a esta gente a ser autosuficientes.

A saber, traer jóvenes haitianos a Utah, en algún tipo de Programa de Intercambio Internacional, y ensenarles y entrenarlos en competencias, que puedan aplicar de regreso a su país, con el propósito de reconstruir la economía haitiana. Si todo sale como Johnson ha planeado, luego de hablar primero con los funcionarios del Gobierno Estatal, prevé un listado de familias anfitrionas posibles y además está aún en el proceso de iniciar una solicitud conjunta.

"La agricultura es la clave del futuro de Haití. Tienen que cultivar alimentos, que puedan comer", expresa, Johnson.

Y para esos escépticos, que se preguntan porque Johnson y otros, están prestos a salir para ayudar a los haitianos, cuando no están brindando ayuda a nivel local, Johnson tiene una respuesta: "Hay tanta oportunidad en nuestro país. Tenemos una oportunidad. Al menos podemos conseguir un trabajo en un lugar como McDonalds. Los haitianos no tienen otra opción. Mucha gente allí sólo quiere una oportunidad. Sólo quieren un trabajo. Quieren trabajar. “La gente nos pide un trabajo".

Jeremy Johnson alude al Himno de los SUD (que dice), "Tú me has dado muchas bendiciones Dios, ahora yo deseo dar”; nosotros también debemos dar", y sonríe.

"Si solo pudiéramos darnos cuenta, que nuestras adversidades son nada. Es duro cuando se oyen estas palabras, pero cuando se lo ve", expresa, Johnson, haciendo una nueva pausa, porque es superado por la emoción. "Cuán afortunados somos todos nosotros, que tenemos un gobierno, educación y trabajo, aun si no son los mejores trabajos. Quejarnos acerca de nuestra próxima comida o por no tener agua caliente, por trabajar 60 horas semanales - la mayoría de las cosas de las que nos quejamos son bendiciones".

Más tarde esta semana, estaré en Haití, siguiendo y aprendiendo de este hombre, mientras documento nuestras experiencias, con planes de dejar al pueblo haitiano, no solo nuestro amor y apoyo, sino mi ropa extra y mis zapatos, también. Luego, volaré de regreso a casa, descalza, porque sería de mal gusto, romper una tradición.


Cynthia Kimball Humphreys es una conferenciante y entrenadora profesional. Escribe una columna para varios periódicos semanales, en el sur de Utah, y es corresponsal para Noticias Deseret (Deseret News), en el sur de Utah, también. Se la puede contactar en la siguiente dirección de e-mail, Kimball@every1counts.net. Su columna,"GREATNESS", aparece mensualmente en deseretnews.com.

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La mayor parte de ustedes, estimados lectores de mi Blog, están muy familiarizados con la Sagrada Biblia, que comprende a ambos, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Como la mayoría de ustedes, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que atesoran ambas de estas Escrituras. Cada una de ellas, es el objetivo de estudio del curriculum, que se desarrolla en la Escuela Dominical de nuestra Iglesia, durante un año entero (en todos los países del mundo, en que la Iglesia de los SUD, está presente), donde quiera que sea, que más de trece millones de miembros de esta Iglesia residan. Los materiales de estudio son proporcionados, en un número enorme de diferentes idiomas. Resulta sorprendente saber, cuan tecnológicamente preparada está nuestra Iglesia, al satisfacer las necesidades de sus miembros, cualquiera sea el lugar, donde ellos vivan y cualquiera sea el idioma, que hablen.

En realidad, el Antiguo Testamento es nuestro objetivo a lo largo del 2010. El Nuevo Testamento será el tema central de estudio a lo largo del 2011. El Libro de Mormón, otro Testamento de Jesucristo, será también un objetivo de importancia, durante esta serie anual de enfoques curriculares, así como también lo serán nuestra Doctrina y Convenios, incluyendo la Historia de nuestra Iglesia.

Debido a que muchos de ustedes, visitantes de este Blog, son muy conscientes acerca de la importancia de la Sagrada Biblia, que comprende a ambos, El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, me gustaría, que ahora tengan la oportunidad de aprender acerca de la importancia del Libro de Mormón, Otro Testamento de Jesucristo, que es importante, no sólo para los miembros de nuestra Iglesia, sino también, para toda la gente a través del mundo entero.

Por favor, tengan en cuenta, mientras leen el siguiente discurso, pronunciado por un antiguo Profeta, en ocasión de la Conferencia General de la Iglesia de los SUD, y presidente de la Iglesia a la que pertenezco, que el Presidente EZRA TAFT BENSON, enfatiza la importancia del Libro de Mormón, y además, valoriza grandemente a ambos, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.

He copiado una nota a pie de página, al final del discurso del Presidente BENSON, a fin de que puedan conocer algunos aspectos acerca de su distinguida historia personal.

Agregaría que EZRA TAFT BENSON, creció en una granja en el sur de Idaho. Fue un granjero exitoso allí, y estuvo profesionalmente involucrado, en una importante función a nivel del Gobierno Estatal, en dicho estado, con el objetivo de ayudar a la agricultura a alcanzar un nivel exitoso. Aquí he incorporado la nota a pie de página, ¡a fin de que sea para su conveniencia!

*EZRA TAFT BENSON, (ahora fallecido), se desempeñó como Secretario de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos de América, bajo el liderazgo del Presidente, Dwight W. Eisenhower, mientras se encontraba de licencia en su función de miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Más tarde fue Presidente de esta Iglesia hasta su
fallecimiento.
EZRA TAFT BENSON, "El Libro de Mormón - La Clave de Nuestra Religión", Revista Liahona, noviembre de 1986, pág. 4. (La corrección de la traducción en español ha sido realizada por Hernán y María Iturgay).
Instrucciones: Cuando ustedes lectores de esta entrada, lleguen a las referencias de las Escrituras, que el Presidente BENSON menciona, por favor, hagan clic en los enlaces que les he proporcionado, los cuales les permitirán leer esa Escritura de particular referencia. Esto ampliará su comprensión, de aquello que desea que ustedes entiendan.

EL LIBRO DE MORMÓN: LA CLAVE DE NUESTRA RELIGIÓN

Mis amados hermanos: Hoy quisiera hablar sobre uno de los dones más importantes que se han dado al mundo en tiempos modernos. El don en el que estoy pensando es mas importante que las invenciones que han surgido de la revolución industrial y tecnologica. Este es un don de mayor valor aún para el género humano que los muchos adelantos maravillosos que hemos visto en la medicina moderna. Es de mayor valor para el género humano que la evolución de los vuelos y viajes espaciales. Hablo del don del Libro de Mormón, entregado al género humano hace ya ciento cincuenta y seis años. (Resaltado de énfasis, agregado por el autor de este Blog).

Este don fue preparado por la mano del Señor durante un período de más de mil años, luego escondido por El para preservarlo en su pureza para nuestra generación. Quizá no haya nada que testfique más claramente de la importancia de este libro moderno de Escrituras que lo que el Señor mismo ha dicho sobre él.

Por su propia boca ha dado testimonio de que (1): es verdadero (D. y C. 17:6); (2) contiene la verdad y sus palabras (D. y C. 19:26); (3) se tradujo por el poder del cielo (D. y C. 20:8); (4) contiene la plenitud el evangelio de Jesucristo D. y C. 20:9); (D. y C. 42:12); (5) fue dado por inspiración y confirmado por el ministerio de ángelos (D. y C. 20:10); (6) da evidencia de que las Escrituras sagradas son verdaderas (D. y C. 20:11); y (7) aquellos que lo reciban con fe recibirán la vida eterna (D. y C. 20:14).

Un poderoso segundo testimonio de la importancia del Libro de Mormon es el darse cuenta del momento en que el Señor permitió que se publicara, dentro del cuadro cronológico de la Restauración. Lo único que le precedió fue la Primera Visión. En esa manifestación maravillosa, el profeta José Smith entendió la verdadera naturaleza de Dios y que Dios tenía una obra que encomendarle. La aparición del Libro de Mormón fue lo que le siguió.

Pensad en eso y en lo que implica. La aparición del Libro de Mormón precedió a la restauración del sacerdocio. Se publicó unos pocos dias antes de que se organizara la Iglesia. A los santos se les dio el Libro de Mormón para que lo leyesen antes de que se les dieran las revelaciones que detallaban enseñanzas tales como los tres grados de gloria, el matrimonio celestial y la obra vicaria. Apareció antes de la organización de los quórumes del sacerdocio y de la Iglesia. ¿No nos dice esto algo sobre las consideraciones del Señor sobre esta sagrada obra?.

¿No nos dice esto algo sobre cómo considera el Señor con respecto a este libro, no debería sorprendernos que también nos dé advertencias solemnes sobre cómo recibirlo. Después de indicar que aquellos que reciban el Libro de Mormón con fe, obrando con rectitud, recibirán una corona de vida eterna (véase D. y C. 20:14), el Señor continúa con esta exhortación: "Mas para quenes endurezcan sus corazones en la incredulidad y lo rehacen, se tornára para su propia condenación" (D. y C. 20:15).

En 1829, el Señor advirtió a los santos que no deberían jugar con las cosas sagradas el Señor advirtió a los santos que no deberían jugar con las cosas sagradas (véase D. y C. 6:12). Ciertamente, el Libro de Mormón es sagrado, y sin embargo muchos juegan con él, o sea, lo toman a la ligera, sin darle mucha importancia.

En 1832, cuando algunos de los primeros misioneros regresaban de su campo de labor, el Señor les reprendió por tratar el Libro de Mormón a la ligera. Les dijo que, como resultado de esa actitud, sus mientes se habían ofuscado. El tratar este libro sagrado a la ligera no solamente les había dejado en tinieblas a ellos mismos, sino que tambiíen había traído condenación a toda la Iglesia, aun a los hijos de Sión. Y luego dijo el Señor: "Y permanecerán bajo esta condenación hasta que se arrepientan y recuerden el nuevo convenio, a saber, el Libro de Mormon (D. y C. 84:54-57).
¿Es razón para que hoy nos parezca el Libro de Mormón menos importante el hecho de que lo hayamos tenido por más de un siglo y medio? ¿Recordamos el nuevo convenio, a saber, el Libro de Mormón? En la Biblia tenemos el Antiguo y el Nuevo Testamento. La palabra testamento es el equivalente en inglés de una palabra griega que se puede traducir como convenio. ¿Es esto lo que quiso decir el Señor cuando le llamó al Libro de Mormón "el nuevo convenio"? Porque es en realidad otro testamento o testigo de Jesús. Esta es una de las razones por las que recientemente agregamos las palabras "Otro testamento de Jesucristo" al título del Libro de Mormón. (Énfasis agregado)

Si a los primeros Santos se les reprendió por tratar el Libro de Mormón a la ligera, ¿acaso estamos nosotros bajo una condenación menor si hacemos lo mismo hoy día? El Señor mismo da testimonio de que es de importancia eterna. ¿Puede un pequeño grupo de nosotros traer condenación a toda la Iglesia por jugar con cosas sagradas? ¿Qué diremos en el Día del Juicio, cuando nos enfrentemos a El y encontremos su mirada indagante, si nos contamos entre aquellos que han olvidado el nuevo convenio?

Existen tres grandes razones por las cuales los Santos de los Ultimos Días deberían hacer del estudio del Libro de Mormón un esfuerzo de toda la vida.

La primera es que el Libro de Mormón es la clave de nuestra religión. Así lo declaró el profeta José Smith. El testificó que "el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión¨ (Enseñansas del profeta José Smith, pág. 233) La clave es la piedra central o angular de un arco. Sostiene a todas las demás en su lugar, y si se quita, el arco se derrumba.

Hay tres formas en que el Libro de Mormón es la clave de nuestra religión. Es la clave en el testimonio de Jesucristo. Es la clave de nuestra doctrina. Es la clave del testimonio.

El Libro de Mormón es la clave en nuestro testimonio de Jesucristo, quien a la vez es la clave de todo lo que hacemos. Con poder y claridad testifica de Su realidad. A diferencia de la Biblia, que pasó por generaciones de copistas, traductores y religiosos corruptos que manipularon indebidamente el texto, el Libro de Mormón vino de escritor a lector en un solo paso inspirado de traducción. Por lo tanto, su testimonio del Maestro es claro, puro y poderoso. Pero es más aún que sólo eso. La mayoría del mundo cristiano actual rechaza la divinidad del Salvador. Pone en tela de juicio su nacimiento milagroso, su vida perfecta y la realidad de su gloriosa resurrección. El Libro de Mormón enseña en términos claros e inequívocos la autenticidad de tales hechos. También proporciona la explicación. Verdaderamente, este libro divinamente inspirado es una clave que da testimonio al mundo de que Jesús es el Cristo (véase) la portada del Libro de Mormón.

El Libro de Mormón es también la clave de la doctrina de la resurrección. Como mensioné anteriormente, el Señor mismo ha declarado que el Libro de Mormón contiene "la plenitud del evangelio de Jesucristo" (D. y C. 20: 9). Eso no quiere decir que contiene todas las enseñanzas, no toda la doctrina jamás revelada. Más bien, quiere decir que en el Libro de Mormón encontraremos la plenitud de la doctrina que se requiere para nuestra salvación. Y se enseña clara y simplemente a fin de que aun los niños puedan aprender los senderos de salvación y exaltación. El Libro de Mormón ofrece tantas cosas que ensanchan nuestro conociemiento de la doctrina de salvación. Sin él, mucho de lo que se enseña en otras Escrituras no sería tan claro y precioso.

Finalmente, el Libro de Mormón es la clave del testimonio. Al igual que el arco se derrumba si se la quita la piedra angular, así también toda la Iglesia se sostiene, o cae, en base a la veracidad del Libro de Mormón. Los enemigos de la Iglesia entienden esto claramente, y ésa es la razón por la que luchan tan arduamente para tratar de desacreditar el Libro de Mormón, porque si puenden lograrlo, el profeta José Smith va incluido. Allí van también nuestra afirmación de que poseemos las llaves del sacerdocio, y la revelación y la restauración de la Iglesia. Pero igualmente, si el Libro de Mormón es verdadero--y millones ya han testificado que han recibido la confirmación del Espíritu de que es en realidad verdadero--debe uno aceptar las afirmaciones de la restauración y todo lo que le acompaña.

Si, mis amados hermanos, el Libro de Mormón es la clave de nuestra religión--la clave en el testimonio de nuestro Señor y Salvador.

La segunda gran razón por la que debemos hacer del Libro de Mormón el centro de nuestro estudio es porque fue escrito para nuestros días. Los Nefitas nunca tuvieron el libro, ni tampoco los lamanitas de la antigúedad. Fue escrito para nosotros. Mormón escribió cerca del fin de las civilización nefita. Bajo la inspiración de Dios, quien ve todas las cosas desde el principio, recopiló registros de siglos, escogiendo las historias, discursos y acontecimientos que más nos serían de provecho.

Todos los escritores principales del Libro de Mormón testificaron que escribían para generaciones futuras. Nefi dijo: "Dios el Señor me ha prometido que estas cosas que escribo serán guardadas, y preservadas y entregadas a los de mi posteridad, de generación en generación" (2 Nefi 25:21). Su hermano Jacob, quien lo sucedió, escribió palabras similares: "Porque [Nefi] dijo que la historia de su pueblo debería grabarse sobre sus otras planchas, y que yo debía conservar estas planchas y transmitirlas a mis posteridad, de generación en generación" Jacob 1:3. Tanto Enós como Jarom indicaron que ellos tampoco estaban escribiendo para su propia gente, sino para generaciones futuras (véase Enos 1:15-16; Jarom 1:2)

Mormón mismo dijo: "Sí hablo a vosotros, un resto de las casa de Israel" (Moroni 7:1) Y Moroni, el último de los inspirados autores, realmente vio nuestros días y época. "He aqui", dijo, "el Señor me ha mostrado cosas grandes y maravillosas concernientes a lo que aparezcan estas cosas entre vosotros.

"He aqui, os hablo como si os hallaseis presentes, y sin embargo, no lo estáis. Pero he aquí Jesucristo me os ha mostrado, y conozco vuestras obras" (Mormon 8:35)
Si ellos vieron nuestros días, y eligieron aquellas cosas que serían de máximo valor para nosotros, ¿no es eso suficiente razón para estudiar el Libro de Mormón? Constantemente deberíamos preguntarnos: "¿Por qué inspiró el Señor a Mormón [o a Moroni o a Alma] para que incluyera esto en su registro? ¿Qué lección puedo aprender de esto que me ayude a vivir en esta época?"

Y hay ejemplo tras ejemplo de cómo contestar esta pregunta. Por ejemplo, en el Libro de Mormón encontramos un modelo para preparanos para la Segunda Venida. Un gran parte del Libro se centra en las pocas décadas antes de la venida de Cristo a América. Por medio de un estudio cuidadoso de ese período, podemos determinar por qué algunos fueron destruidos en los terribles juicios que precedieron su venida y qué indujo a otros a pararse ante el templo, en la tierra de la Abundancia, y meter sus manos en las heridas de las manos y los pies del Señor.

Del Libro de Mormón aprendemos cómo viven los discípulos de Cristo en tiempos de guerra. Por el Libro de Mormón vemos las iniquidades de las combinaciones secretas expuestas en una gráfica y fría realidad. En el Libro de Mormón encontramos lecciones para enfrentar la persecución y la apostasía. Aprendemos mucho sobre cómo hacer la obra misional. Y más que nada, en el Libro de Mormón vemos los peligros del materialismo y de poner nuestro corazón en las cosas del mundo. ¿Puede alguien dudar que este libro sea para nosotros y que en él encontremos gran poder, consuelo y protección?

La tercera razón por la cual el Libro de Mormón es de tanto valor para los Santos de los Ultimos Días se da en la misma declaración del profeta José Smith, citada anteriormente. Él dijo"Declaré a los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión; y que el hombre se acercaría más a Dios por sequir sus preceptos que los de cualquier otro libro" (Enseñanzas del profeta José Smith), págs. 233'234). Esta es la tercera razón para estudiar el Libro de Mormón. Nos ayuda a acercarnos a Dios. ¿No existe algo muy profundo en nuestro corazón que añore acercarse más a Dios, ser más como El en nuestros quehaceres diarios, sentir su presencia constantemente? Si es así, el Libro de Mormón nos ayudará a lograrlo más que ningún otro libro.

No es sólo que el Libro de Mormón nos enseña la verdad, aunque en realidad así lo hace. No es sólo que el Libro de Mormón da testimonio de Cristo, aunque de hecho lo hace también. Sino hay algo más que eso. Hay un poder en el libro que empezará a fluir a vuestra vida en el momento en que empecéis a estudiarlo seriamente. Encontraréis mayor poder para resistir la tentación. Encontraréis el poder para manteneros en el camino angosto y estrecho. A las Escrituras se les llama "las palabras de vida" (véase D. y C. 84:85), y en ningún otro caso es eso más verdadero que en el del Libro de Mormón. Cuando empecéis a tener hambre y sed de estas palabras, encontraréis vida en mayor abundancia.

Nuestro amado hermano, el presidente Marion G. Romney, quien celebró sus 89 años el mes pasado y quien sabe por sí mismo del poder que contiene este libro, testificó sobre las bendiciones que pueden llegar a la vida de aquellos que lean y estudien el Libro de Mormón. Él dijo:
"seguro de que si los padres leen el Libro de Mormón en forma regular y con oración, solos y con sus hijos, el gran espíritu de este libro penetrará en sus hogares y morará [entre] ellos; el espíritu de revelación aumentará y el respeto y la consideración mutuos serán aún mayores, desvaneciéndose así el ánimo de contención; los padres aconsejarán a sus hijos con más amor y sabiduría, y los hijos serán más sensibles y sumisos al consejo de sus padres; la justicia aumentará; la fe, la esperanza y la caridad, que constituyen el amor puro de Cristo, engalanarán nuestro hogar, llevándonos paz, gozo y felicidad" (Liahona, jul. de 1980, pág. 109).
Esas promesas '' el aumento de amor y armonía en el hogar, un mayor respeto entre padres e hijos, mayor espiritualidad y rectitud'' no son promesas vanas, sino es exactamente lo que el profeta José Smith quiso decir cuando declaró que el Libro de Mormón nos ayudará a acercarnos más a Dios.

Hermanos y hermanas, os imploro de todo corazón que consideréis con gran solemnidad la importancia del Libro de Mormón para vosotros personalmente y para la Iglesia colectivamente.

Hace más de diez años hice la siguiente declaración concerniente al Libro de Mormón:
"¿Habrá consecuencias eternas que dependan de nuestra reacción a este libro? Sí, ya sea para nuestra bendición o para nuestra condenación.

"Todo Santo de los Ultimos Días debería hacer del estudio de este libro el propósito de su vida. De otro modo está poniendo en peligro su alma, descuidando aquello que puede darle unidad espiritual e intelectual a toda su vida. Existe una gran diferencia entre un converso edificado en la roca de Cristo a través del Libro de Mormón, que permanece aferrado a esa barra de hierro que le sirve de constante guía, y otro que no lo está" (Liahona, ago. de 1975, pág. 45).

Reafirmo esas palabras a vosotros hoy. No permanezcamos bajo condenación, con sus castigos y juicios, por el hecho de tratar ligeramente este gran y maravilloso don que nos ha concedido el Señor. Más bien, obtengamos las promesas que se reciben al atesorarlo en nuestro corazón.

En las sección 84, versículos 54 al 58 de Doctrina y Convenios, leemos:
"Y en ocasiones pasadas vuestras mentes se han ofuscado a causa de la incredulidad, y por haber tratado ligeramente las cosas que habéis recibido, y esta incredulidad y vanidad han traído la condenación sobre toda la iglesia. "

"Y esta condenación pesa sobre los hijos de Sión, sí, todos ellos;

"Y permanecerán bajo esta condenacíon hasta que se arrepientan y recuerden el nuevo convenio, a saber, el Libro de Mormón y los mandamientos anteriores que les he dado, no sólo de hablar, sino de obrar de acuerdo con lo que he escrito, "A fin de que puedan traer frutos dignos para el reino de su Padre; de lo contrario, queda por derramarse un castigo y juicio sobre los hijos de Sión.("D. y C. 84:54-58")

Desde la última conferencia he recibido muchas cartas de los Santos, tanto jóvenes como adultos, de todas partes del mundo, que han aceptado el compromiso personal de estudiar el Libro de Mormón.

Me han emocionado sus relatos de cómo el libro ha cambiado su vida y cómo se han acercado más al Señor como resultado de su dedicación. Estos gloriosos testimonios le han reafirmado a mi alma las palabras del profeta José Smith de que el Libro de Mormón es verdaderamente "la clave de nuestra religión" y de que el hombre "se acercaría más a Dios por seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro".
Este es mi ruego, que el Libro de Mormón se convierta en la clave de nuestra vida, en el nombre de Jesucristo. Amén
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Aprecio profundamente su lectura y espero deseoso que usted pueda encontrar beneficioso esto que se le presenta en este blog.

Si tiene alguna pregunta acerca de lo que usted ha leído o visto en esta entrada o en cualquiera de las entradas anteriores mías, o si también tiene una curiosidad por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y / o sus enseñanzas, por favor envíeme un e - mail. Soy Neil y mi correo electrónico es: jneilmelva@gmail.com. Si se pone en contacto conmigo me pondré en contacto con usted tan pronto como sea posible.

Les invito a dejar que sus amigos y parientes que sepan acerca de este blog, si usted piensa que ellos estarían interesados en él. Tenga en cuenta que también tengo otros dos blogs. Uno de ellosEl contenido de este es traducido del inglés en este blog.

Neil Birch

Traducido por María y Hernán Iturgay