He puesto una fotografía del Presidente Spencer W. Kimball al principio de este blog al unirme con el resto de la membresía de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para conmemorar el trigésimo aniversario de la conmemoración de la revelación de Junio 8 de 1978 anunciada y recibida por el Profeta de la Iglesia, quien en ese tiempo era el Presidente Kimball.
Esa revelación permitió que el Santo Sacerdocio fuera conferido sobre todos los varones dignos, miembros de la Iglesia, sin importar la raza.
No me sorprendió que fuera Spencer W. Kimball quien fue el profeta que diligentemente buscó la voluntad del Señor en este tema crucial que impactaría tanto a una gente que había sido “oprimida y pisoteada”. Debo mencionar que toda la Presidencia de la Iglesia y el Quórum de los Doce Apóstoles completamente apoyaron este cambio revelado dentro de la política de la Iglesia.
Cuando era joven y estaba casado, comencé mi carrera en el departamento de empleos en la Iglesia como maestro de seminario para indios con la ayuda de Spencer W. Kimball, quien era entonces un miembro del Quórum de los Doce y a quien yo conocí siendo un joven misionero en Finlandia en 1954. Después me transferí al programa de colocaciones para Indios en la Iglesia, un programa que fue sumamente apoyado por él en sus comienzos. Me di cuenta ampliamente del gran amor que él tenía por toda la gente Lamanita, (de la cual los indios americanos son parte). Ellos fueron “oprimidos y pisoteados” pero el élder Kimball sabía que ellos tendrían un futuro brillante debido a las profecías del Libro de Mormón.
En el Libro de Mormón, el padre Lehi hizo la siguiente profecía, la cual se aplica directamente al vasto número de africanos que fueron traídos a América como esclavos y así mismo a los europeos que emigraron aquí.
En 2 Nefi 1:5 dice: Pero, dijo él, a pesar de nuestras aflicciones, hemos obtenido una tierra de promisión, una tierra escogida sobre todas las demás; una tierra que el Señor Dios hizo convenio conmigo de que sería una tierra para la herencia de mi posteridad. Sí, el Señor me ha dado esta tierra por convenio a mí y a mis hijos para siempre, y también para todos aquellos que la mano del Señor conduzca de otros países.He estado consciente de esta escritura por muchos años y sabía dentro de mí que “dentro del tiempo del Señor” los afro-americanos tendrían derecho de tener el Sacerdocio de Dios y podrían disfrutar de las bendiciones del Templo en su plenitud. A través de los años conocí a varios miembros de esta Iglesia que creían lo mismo.
6 Por tanto, yo, Lehi, profetizo según el Espíritu que obra en mí, que nadie vendrá a esta tierra a menos que sea traído por la mano del Señor. (Yo agregué el énfasis)
Puede ser que se pregunte, “¿cómo es que la mano del Señor estuvo involucrada en el movimiento de esclavitud de los afro-americanos hacia América?” Estoy seguro que el Señor no absolvió las acciones de los tratantes de esclavos, pero yo sé debido a las profecías del padre Lehi, que los africanos que fueron traídos aquí, se supone que venían a la tierra de la libertad. La guerra civil americana fue necesaria para darles más libertad. El movimiento de Derechos Civiles fue necesario por la misma razón. El progreso para aplicar la libertad a todos continúa necesitándose.
Al estar escribiendo este blog tuve una experiencia espiritual muy especial que me hizo derramar lágrimas al pensar acerca de esos ancestros de nuestros hermanos y hermanas afro-americanos que fueron traídos en esclavitud a los Estados Unidos, a esta nación que fue dedicada a la libertad. Algunas de las palabras de uno de sus bellos y significativos cantos espirituales que posiblemente le he escuchado cantar al Coro del Tabernáculo Mormón a través de los años, me vinieron a la mente y al corazón cuando estaba escribiendo esto.
"Río profundo, mi hogar yace al otro lado del Jordán, Río profundo, Señor, yo
quiero cruzar al campamento, Señor, yo quiero cruzar al campamento, Señor, yo
quiero cruzar al campamento, Señor, yo quiero cruzar al campamento"
Entonces pensé en George Washington Carver, un gran científico que se superó a si mismo de la esclavitud para lograr mucho bien. Me encanta la crema de maní y a menudo pienso en el estudio significativo que hizo del valor nutricional de los maníes. Yo podría escribir mucho más acerca de esta gran gente pero se me termina el espacio.
Justo antes de ser contratado como maestro de seminario en la Iglesia para los indios, serví en el condado de Sacramento California como oficial juvenil de libertad condicional. Un día, uno de mis colegas Peter Brown (de descendencia afro-americana), y yo, fuimos asignados para viajar de Sacramento hacia San José en viaje de negocios. Esto nos dio mucho tiempo para hablar. Me gustaba mucho trabajar con Peter. Él era un buen official de libertad condicional y un buen hombre. Sabiendo, como lo sabían todos los del departamento, que yo era SUD, Peter me hizo una pregunta acerca del por qué la Iglesia no permitía a los “negros” tener el Sacerdocio.
En determinado momento, Peter me dijo que una mujer afro-americana mayor de edad le dijo alguna vez que los mormones creíamos que los miembros de su raza no tienen alma. Yo le dejé saber que no había ninguna veracidad en esa aserción.
Yo le dije a Peter que estaba seguro de que el Sacerdocio de Dios se daría algún día a todos los varones dignos cuando fuera su tiempo. Yo le dije que el tiempo no era aún. Yo le dije que hubo un tiempo antes de la Restauración del Evangelio de Jesucristo y el establecimiento de Su Iglesia cuando no era el tiempo para que ningún hombre en la tierra tuviera el Sacerdocio de Dios.
Incluso sugerí que un posible factor determinante de cuándo el Sacerdocio se daría a los varones de todas las razas, sería cuando hubiera suficientes varones poseedores del Santo Sacerdocio quienes estuvieran dispuestos a compartirlo con varones de cada raza. En otras palabras, los miembros de esta Iglesia tendrían que ser una gente amorosa y acogedora tal como creo que el Señor siempre ha querido que los miembros de Su Iglesia lo sean. Pero no recuerdo la reacción de Peter a esto.
No he vuelto a ver a Peter desde 1962. Espero que todo le vaya bien. Espero que se haya unido a esta Iglesia y que él y su familia estén disfrutando de las bendiciones del Templo. Si así es, ojala que hayan hecho la obra en el Templo a favor de muchos de sus ancestros, y figurativamente hablando, tú Peter con tu propia familia con la cual estás sellado y con esos ancestros tuyos por quienes hiciste la obra en el Templo, habrán entonces "cruzado hacia el campamento".
Peter, ¿estás ahí? Por favor haz un comentario al final de este blog para saber cómo te va a ti y a tu familia.
Voy a terminar este blog diciendo a todos ustedes cómo supe acerca de esta revelación del Sacerdocio y cómo me afectó.
El 8 de junio de 1978 al estar en mi escritorio en la agencia de servicios sociales SUD en Kansas Missouri, recibí una llamada de las oficinas generales de la Iglesia en Lago Salado. Se me dijo de esta revelación y esto me hizo muy feliz.
Uno de los servicios que yo estaba ayudando a proporcionar en Missouri y en los estados circunvecinos, era la adopción de bebés de madres biológicas que nos contactaban para decirnos que querían buscar un lugar para dar a sus bebés en adopción. Antes de esa llamada yo típicamente les decía a las madres afro-americanas que no podíamos ayudarles y luego les ayudaba a encontrar una agencia que sí podía. La razón para esto es que las parejas SUD en ese tiempo estaban titubeantes en cuanto a adoptar bebés que no fueran merecedores de las bendiciones del Templo más tarde en sus vidas debido a la negativa de otorgarles el Sacerdocio a ciertas razas.
Con el anuncio de la revelación, yo ansiosamente me anticipé a ser una ayuda para las madres biológicas afro-americanas que llamaban para pedir ayuda. Eso comenzó a suceder y ha continuado con los servicios SUD para la Familia.
He disfrutado leer en el periódico y escuchar los reportes en la televisión del programa de la conmemoración oficial que la Iglesia tuvo en el Centro de Conferencias.
Si tiene alguna pregunta acerca de lo que usted ha leído en este puesto o en cualquiera de los puestos anteriores mias, o si también tienen una curiosidad en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, y / o sus enseñanzas, por favor envíeme un correo electronico . Soy Neil y mi correo electrónico es: jneilmelva@gmail.com. Si se pone en contacto conmigo me pondré en contacto con usted lo mas pronto como sea posible.
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Posteado por Neil Birch at 7:49 AM(el español traducción: Fabiola Sikes)
